Mientras me protejo de siniestros secuaces y demás escoria de la vida
me abro a los transeúntes, bien arraigado en alma y cuerpo
Y les doy la bienvenida a mi hogar inmortal
Un lugar de tranquila morada y raro placer
Donde en el tranquilo estanque de la mente felices mariposas flotan en soleada paz estival
Ven a mi festín donde un hada de velo blanco nos besa en sueños refrescantes
flotamos juntos en llanuras de maravillosos colores
escuchando los sonidos de la lira dorada y oliendo una flor dichosa
Nuestros dedos irradian luz con ternura
nuestros labios fecundan el universo con bellos cuentos angelicales
sabed seguirme no descendamos nunca más
Mira esas ninfas de azul brillante bañadas en un mar de estrellas
sólo conocen el amor, tocan lánguidamente las arpas del agua
no hay vuelta atrás yo no querría
Oh, allí se abren los cielos
Sígueme, podemos sumergirnos en una belleza sin límites
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Tuve un sueño
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