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una esbelta línea blanca parte de tu hombro y me lleva a través de tu delicada piel
bajando en un eslalon de una larga corriente visible;
es grácil por naturaleza, lo que te digo
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y veo aparecer las yemas de los dedos en el descenso
dóciles para hacerme ver como en una ilusión
.
no necesito nada más, supón que la fantasía se altera
en mi seducción soñadora
.
extiendo la mano que comparto con ella en mi mente
y como encajando, brota de un suave tallo verde,
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el frágil capullo abriéndose lentamente al alba
su gesto es en dulce ballet como ella baila en momentos limpios.
Y yo, confío en su gracia
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